Uno de cada tres maestros en México trabaja en zonas violentas

Uno de cada tres maestros en México trabaja en zonas violentas

México

La violencia escolar en México no es un hecho aislado, sino una constante que se ha prolongado por al menos dos décadas y que trasciende Michoacán, según expertos en educación.

En términos generales, uno de cada tres docentes del país labora en escuelas localizadas en alguno de los 154 municipios más violentos, lo que representa aproximadamente el 32% del magisterio nacional y los expone a problemáticas derivadas de esos entornos, subrayaron especialistas durante la presentación del libro Ser maestro en los márgenes. Trabajo docente y violencia criminal en la Tierra Caliente de Michoacán, de Alberto Colin Huizar.

El autor, especialista en socioantropología de la educación del Cinvestav-IPN, señaló que la violencia criminal está transformando instituciones del Estado, incluida la escuela, que “pierde el sentido social que históricamente había tenido”.

Luis Hernández Navarro, especialista en educación y coordinador de Opinión de este medio, destacó la relevancia del estudio, que documenta la relación entre el crimen organizado y las autoridades en regiones como la Tierra Caliente, y que anticipa escenarios similares en otras zonas, como la frontera Chiapas-Guatemala.

Las historias recogidas por Colin Huizar evidencian cómo los docentes no solo son víctimas de la violencia, sino también actores que resisten en su labor cotidiana. Hernández Navarro enfatizó que estas narrativas revelan “una relación particular entre políticos y la industria criminal: no es un Estado fallido, sino políticos que se dejaron capturar”.

El libro también aborda cómo el crimen organizado se mezcla con negocios legales para lavar dinero y proyectar una imagen de normalidad, así como el impacto de esta violencia en la infancia y en el quehacer diario de los maestros.

Maleli Linares Sánchez, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma de Zacatecas, señaló que la obra muestra una faceta poco explorada: la docencia en contextos de violencia, precariedad y abandono institucional. “Es un libro que incomoda, interpela y al mismo tiempo da esperanza, porque evidencia cómo los maestros se convierten en pilares de la resistencia y el cuidado comunitario”, afirmó.

Escudos docentes

Desde sus primeras páginas, el libro expone la vulnerabilidad de los docentes en territorios como la Tierra Caliente, donde enfrentan amenazas de extorsión, secuestros, desplazamientos y violencia directa. La escuela se presenta como un espacio atravesado por tensiones sociales y fragilidad institucional, más que como un lugar aislado.

Una de las contribuciones más relevantes de la investigación es dar rostro y nombre a estas experiencias, alejándolas de las estadísticas frías y mostrando historias humanas de resistencia y riesgo cotidiano.

 

Artículo Anterior Artículo Siguiente