MéxicoSe roban más de 800 millones de pesos a través un esquema Ponzi.
Alejandro Barron Monterrubio y Gabriela Hilian Adame Rocha, una pareja originaria de Ciudad Victoria, Tamaulipas, están bajo investigación por un fraude financiero que ha afectado a cientos de inversionistas en varios estados de México. A través de su empresa AXL CAPITAL, la pareja prometía retornos garantizados y elevados, pero los inversionistas afirman que después de más de un año, los pagos se detuvieron, dejando a muchos sin sus ahorros.
AXL CAPITAL operaba inversiones a través de Deriv, uno de los mayores brókers en línea del mundo, ofreciendo acceso a CFD y derivados sobre forex, acciones, criptomonedas y más. Alejandro Barron se presentaba como el "front", el rostro visible de la empresa, asegurando a los inversionistas que sus fondos estaban en manos expertas. Por su parte, Gabriela Hilian, aunque menos visible, firmaba documentos clave en nombre de la compañía.
Los inversionistas, provenientes de estados como Nuevo León, Coahuila y Veracruz, fueron atraídos por la promesa de rendimientos mensuales sustanciosos y sin riesgos. Sin embargo, con el paso del tiempo, los pagos comenzaron a fallar y la pareja dejó de responder a las consultas de los afectados, generando un ambiente de incertidumbre y miedo.
Las autoridades han iniciado una investigación formal sobre el caso y están analizando el uso de Deriv como plataforma en las operaciones de AXL CAPITAL. Todo apunta a que la empresa operaba como un esquema Ponzi, donde los fondos de nuevos inversionistas eran usados para pagar a los anteriores, creando la ilusión de rentabilidad hasta que el sistema colapsó.
Los afectados se están organizando para presentar demandas colectivas, aunque muchos temen que los millones invertidos hayan desaparecido para siempre. Ahora, Alejandro Barron y Gabriela Adame enfrentan un creciente número de acusaciones mientras las víctimas luchan por recuperar lo que alguna vez consideraron una inversión segura.